jueves, 10 de marzo de 2011

La movida en Torretriana y la dialéctica de los que nos gobiernan y sus subvencionados.

Si. Esto funciona así. 

Sindicatos convocan huelga. Tú, por las razones que sean, no la secundas e intentas acceder a tu puesto de trabajo pero un grupo de trabajadores (compañeros o no, eso es lo de menos) no te deja acceder a tu puesto. Ese grupo de trabajadores, que no te deja acceder a tu puesto de trabajo son llamados desde el sindicato piquete informativo.

Sindicatos pactan con el gobierno que los subvenciona reforma que ellos llaman de la función pública pero, que en vez de reformar la función pública, le da el marchamo de administración pública a empresas que hasta entonces operaban en el derecho privado. La federación de función pública de uno de esos sindicatos le ve las orejas al lobo ante la proximidad de la inminente hostia que se van a dar en las elecciones sindicales y van a los centros de trabajos a intentar vender la moto. Tú y doscientos (o trescientos cincuenta, según quien cuente lo que ha pasado) que por las razones que sean, no tragáis más con tanta mierda y decidís decir basta y negaros a que los mismos que os han vendido al gobierno de turno vayan a venderos motos en vuestro puesto de trabajo, lo más suave que te dicen desde esos sindicatos es secuestrador. Será que no les gusta su medicina o las consecuencias de meterse a boxeador cuando se tiene el puño de hierro pero la mandibula de cristal. Nunca se sabe.

Y así están las cosas. La dialéctica del partido que nos gobierna, de sus subvecionados, clientes y ni-nis, acostumbrados a que pasara lo que pasara, a que hicieran lo que hicieran, aquí nunca pasaba nada. Nada tenía consecuencias. Pero... ay amigos. El decretazo del enchufismo ha sido la gota que ha colmado no un vaso, sino un cubo entero. Imagino a la ahora caída en desgracia consejera Aguayo y el heredero Griñán pensando, ¿Por qué ahora? ¿Cómo imaginar que esto podía pasar? ¿Quien iba a pensar que iba a ser la gota del decretazo del enchufismo y no otra la que iniciara el chaparrón? Porque motivos no faltaban para que todo saltara por los aires (el millón de parados andaluces y sigue contando, los ERES, las subvenciones,...) pero ha hecho falta que intentaran dar una manita de barniz legal a la consolidación del cortijo para que los ciudadanos hayamos dicho basta.

Y es que, para el que no lo haya entendido todavía, la Ley 1/2011 del enchufismo no se la ha dictado una voz salida de una zarza ardiente a Aguayo; No está tallada en piedra y, en democracia, el final todas las leyes injustas es el mismo: LA DEROGACIÓN.
Sólo una reflexión más antes de cerrar esto por hoy. Griñán, Aguayo, Pizarro, Moreno, Tirado, Pastrana, Mario el NiNi y demás. Dijo una vez el Subcomandante Marcos: "Cuando a un tigre lo acorralas, no se rinde, pelea. Y eso es lo que están haciendo: tratando de acorralar a un tigre". Pensad en ello.