miércoles, 23 de febrero de 2011

Cómeme el Coco, Negro. Succionando el cerebro a la peña

Compañía de teatro La Cubana

Primero emplearon el rodillo y ahora llega la brigadilla de limpieza por encargo...¡todo atado y bien atado!, observe el personal, si no, la publicación de encuestas con resultados de dictaduras bananeras, 
¡es que no se cortan ni un pelo!

Ciertamente, Europa Press nos informa que según un Sondeo de NEXO para CEPES (¿eh?), dos de cada tres andaluces respaldan la reordenación del sector público impulsada por la Junta. SÓLO EL 17,7% DE LOS FUNCIONARIOS EN DESACUERDO.
El 66,8 por ciento de los andaluces está "muy o algo de acuerdo" con la reordenación del sector público aprobada el pasado día 17 con los votos del PSOE en el Parlamento andaluz, mientras que sólo un 7,9 por ciento se muestra "algo o muy en desacuerdo" con dicha reforma.

Así lo pone de manifiesto el estudio 'Instantáneas de la Sociedad Andaluza' basado en 1.200 entrevistas telefónicas entre el 18 de enero y el 2 de febrero realizada por la empresa cooperativa Nexo para la Confederación de Entidades Para la Economía Social de Andalucía (Cepes) presentado esta semana en Sevilla.

Según dicho sondeo, consultado por Europa Press, el mayor índice de rechazo a la reordenación del sector público se registra entre los funcionarios, ya que el 17,7 por ciento se muestra "algo o muy en desacuerdo".


¿Como, que no te han llamado para preguntarte? ¡Pon una queja inmediatamente!.

Es sorprendente, casi todos los preguntados sabían y contestaban. Ten en cuenta que la inmensa mayoría de los andaluces han estado muy pendientes de esta Ley, incluso muy por encima del seguimiento de la final España-Holanda.

Y para más información sobre la agencia sociológica, su encargadora, la CEPES, y los nexos entre ésta y el poder cortijeril, el tovarich Vlasov os informa pinchando aquí, buenísimo blog, aunque desde la amistosa simpatía, y por razones de higiene, pues no todo vale en defensa del sector público y de nuestros derechos, no compartimos el colgar vídeos de determinados medios de comunicación no democráticos, ni siquiera como última y desesperada opción.